Te supe ver, alondra o avefría
temblabas vertical, tan obstinado
corrías entre herido y asustado
quería desnudar tu algarabía.

 Al caos infinito de mi nombre
viniste con el vuelo de tu alma
durmiendo mis mareas con tu calma
no sólo fuiste pájaro, ya hombre.

Te supe bálsamo, raiz, mi casa
mi patria dulce donde al fin regreso
camino y viento que mi piel amasa.

Te supe amor y góndola, marisma,
y desde entonces fuiste mi refugio
que me protege y guarda de mí misma.

imagen Wolfgang Lettl

Descárgate GRATIS mi guía:

“Emprende tu camino hacia la felicidad”

Soy Mar Azul Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies